La base de maquillaje y el skincare tradicionalmente se separan en 2 categorías bien diferenciadas. El skincare es el encargado de aportar beneficios a la piel. Por otro lado, la base de maquillaje se trata con cierta resignación; tendemos a pensar que no es buena para la piel, pero hacemos “el sacrificio” para que se vea aparentemente más bonita durante unas horas. La piel sufre porque cuando las fórmulas son pesadas, oclusivas, e interfieren en las funciones de la barrera transepidérmica y al desmaquillarla con agentes limpiadores fuertes, se ve agredida. Pero no todas son así: nuestras bases de maquillaje naturales se asientan sobre un concepto antagónico; el maquillaje puede fundirse con la piel unificando su tono, dándole vitalidad y disimulando aquello que no queremos que se vea, y a la vez puede estar realizado con ingredientes dignos del mejor skincare. Nos remitimos a los hechos, os dejamos el ingrediente más abundante de 4 de nuestras bases: hidrolato de manzanilla, aloe vera, aceite de almendras y jugo de bambú. Diluimos el límite entre maquillaje y cuidado facial.