Las mascarillas capilares llegan ahí donde no pueden hacerlo los acondicionadores. La nutrición es profunda, el brillo intenso, la suavidad pura seda, pero… rebobinemos, no todas. Muchas están llenas de ingredientes de relleno y de ahí que los resultados no cumplan nuestras expectativas. Nosotros las elegimos híper concentradas: mantecas de karité y bacuri, queratina vegana, aceites de aguacate y macadamia, proteínas vegetales, hidrolatos de rosa e hibisco… bienvenida a un banquete especialmente diseñado para hacer bonito y fuerte a tu cabello.