La fermentación es un proceso natural usado desde la antigüedad en la alimentación (por ej. el yogur o el kéfir) y que últimamente, gracias a la influencia de la k-beauty, muchas marcas punteras occidentales están también incluyendo en sus fórmulas.
¿Cómo se hace?
Es un proceso biotecnológico que se lleva a cabo sin oxígeno y en un ambiente controlado en un laboratorio, en él los activos son fermentados mediante enzimas y microbios.
¿Cuáles son sus beneficios?
A medida que el ambiente de fermentación se vuelve más ácido, las bacterias y microbios nocivos mueren y los ingredientes se descomponen en componentes más pequeños, que se absorben mejor, y pasan a tener una mayor densidad en nutrientes, que además permiten que aparezcan nuevos subproductos deseables como aminoácidos, vitaminas del grupo B o péptidos.
El resultado:
Al final del proceso se consigue una versión mejorada del ingrediente original; una versión más concentrada, mejor conservada, con más nutrientes y que va a ser absorbida mucho mejor por la piel.